RECUERDOS ADOLESCENTES 3: Esteban y Marcos

Los dos sementales del instituto y yo...

Aquél octubre empecé a la universidad. Ver a los compañeros y amigos del instituto cada vez era más complicado y un puñado de gente nueva acaparaba mi vida social. De vez en cuando recordaba a Marcos y a Esteban, pero la vida universitaria no dejaba demasiado tiempo para nada. Cuando no eran los trabajos, eran los exámenes, las prácticas, las salidas con los compañeros y, sobre todo, las fiestas universitarias, donde casi siempre caía algún maromo con el que poder pasármelo mejor que bien.

Por eso...

Gasolina, sangre y lefa

Esta historia es sólo una fantasía, un juego sin más. Que uno de sus personajes sea un conocido cantante no significa nada respecto a su sexualidad. Los actos descritos se circunscriben al mundo de la fantasía, así que siempre respetad a vuestros compañeros de juego y a vosotros mismos: usad protección.

GASOLINA, SANGRE Y LEFA

Me sentia un poco como un pez fuera del agua, al fin y al cabo yo no era bakala ni me iba el rollo del tuning, pero por acompañar a un colega me vi metido en una concentración de coches maqueados. Avanzábamos entre carros de multitud de colores, algunos cayendo, directamente, en las redes del mal gusto. Mi colega no dejaba de flipar con los coches que allí había, muchos de ellos acompañados de una niña despampanante, y no dejaba de comentarme las llantas, los alerones, la...

Recuerdos adolescentes (02: Esteban)

Continuación del relato anterior. Después de disfrutar con Marcos ahora toca el turno de hacerlo con Esteban, una auténtica máquina.

RECUERDOS ADOLESCENTES. CAPÍTULO 2: Esteban

Pasó el verano, en el que yo estuve estudiando como un loco para sacar las dos asignaturas que me separaban de la universidad. No obstante, aproveché también el tiempo, dedicándome a ir a la playa y a salir por las noches con mis amigos, vamos, lo típico. Tras el escarceo con Marcos, que muchas noches llenaba mi mente de fantasías con las que pajearme, me sentía bastante más seguro con respecto a las relaciones entre dos tíos. De hecho, a lo largo de a...

Recuerdos adolescentes (01: Marcos)

Recuerdo de aquellos primeros escarceos adolescentes en la época del instituto.

RECUERDOS ADOLESCENTES. CAPÍTULO 1: Marcos

Para entender esta historia hay que ponerse en antecedentes, remontarse a la época del instituto, cuando yo estaba en 2º de Bachillerato y Esteban y Marcos dos cursos por debajo, repitiendo curso. Ambos siempre fueron los "malotes" del instituto, metiéndose con los compañeros de clase para demostrar lo machitos que eran. Por aquél entonces acababan de apuntarse a un gimnasio del barrio y sus adolescentes cuerpos comenzaban a mostrar los signos de la ext...

El gitano de ojos verdes (y 4)

Final de la historia en la que el amigo de Fierro se divierte a dos bandas.

El gitano de ojos verdes: a dos bandas

Y lo que deseaba parecía no tener fin. No contento con habernos follado como un bestia tanto al Fierro como a mi, llenándonos con su polla de animal, aquél macho parecía incansable y poco después de follarme a mi, lo lametones de mi gitanillo le habían vuelto a poner al palo. Era inconcebible que alguien tuviera tanto aguante, pero aquél semental parecía no tener nunca suficiente.

-Joder, que caliente estoy- rugió deslizando su mano arriba y debajo de...

El gitano de ojos verdes (3)

Llega mi turno de disfrutar (aún más).

El gitano de ojos verdes: mi turno

Tan incansable que apenas se había corrido dentro de Fierro se volvió hacia mí y me dijo:

-Es tu turno

-Pero eres demasiado grande- dije tembloroso. Su mano me cruzó la cara.

-Lo sé- aseveró orgulloso agarrándosela con ambas manos (y aún sobresalía el glande) -todo el mundo lo dice, pero todo el mundo lo goza.

Yo estaba prácticamente paralizado mientras aquél machote, aquél ejemplar de virilidad se iba deshaciendo de sus ropas, revelando u...

El gitano de ojos verdes (2)

Un amigo del Fierro se divierte con nosotros.

Aquella voz desencadenó una serie de escalofríos subiendo por mi columna vertebral. Era una voz profunda y grave, de esas que imponen. La sonrisa lujuriosa de Fierro indicaba que sabía bien de quién se trataba. Hasta la esquina en la que estábamos se acercó una mole, un tío enorme de casi 1'90 con unas espaldas casi igual de anchas, con una mandíbula cuadrada, la nariz rota y unos ojos tan verdes como los de mi compañero de jergón.

-¿Cuándo te han soltado?- preguntó Fierro.

-Esta mañana- cu...

El gitano de ojos verdes (1)

Fierro, un gitanillo de mi ciudad me hizo pasar un rato inolvidable.

El gitano de ojos verdes

Sin detenerse ni un instante su pene entraba y salía de mi boca a toda velocidad, me estaba follando la cara como un animal. Debía llevar varios días sin follar e iba tan salido que estaba usando mi boca para su propio placer, como podría haber estado haciéndose una paja, pero eso para él casi era rebajarse, él, que estaba acostumbrado a follar con quien deseara. Era muy difícil que nadie le dijera que no, y si se lo decía... bueno, tendría que atenerse a las consecuenci...

Noche

Una noche de fiesta, un chico negro, su casa...

Era una de esas noches de sábado raras, en las que no tienes una ruta fija y que vas de bar en bar sin destino. En una de esas uno de mis amigos propuso ir a un bar que hay en el centro, en cuya parte de abajo se suele bailar salsa y que siempre está lleno de inmigrantes latinoamericanos. En un principio la idea no me seducía demasiado, pero la verdad es que valió la pena. Cuando llegamos la música atronaba y la pista estaba llena de parejas que bailaban al ritmo, todos con pinta de controlar el baile...

Follando con Matías (IV: Matías dominado)

Cómo Matías conoció al semental del relato anterior.

FOLLANDO CON MATÍAS (IV): MATÍAS DOMINADO

Después de la follada de Rober yo tenía el culo en llamas, aquello que me había dicho Matías antes de empezar era cierto, casi no me podría sentar durante una semana. Aquél día estábamos en el parque donde habíamos estado follando como animales con el kíe. Yo la verdad es que no tenía el cuerpo para que me volvieran a dar por el culo porque la verdad es que lo tenía destrozado.

-¿Cómo conociste a Rober?- le pregunté tratando de salva mi culo de un...