Mi dictador
Un chico de 19 años somete a su profesor de 49 a sus más humillantes deseos.
Ese día entré a mi cátedra de historia, como era habitual. Soy profesor y doy clases a jóvenes estudiantes en la Universidad Central de Venezuela, de Caracas. Era la primera lección del semestre y como es habitual lo empleamos para conocernos. Ellos estudiaban medicina y yo les enseñaba tópicos sobre la historia de la salud pública. En general, constituía un buen grupo de muchachos, exigentes, cultos, y se podía prever un buen nivel de debate.
Comparto mi actividad docente con la investigación históri...