Villa Imaxinación II

Bertu y Bras son dos hermanos gemelos con una madre de una imaginación desbordada, habitan una villa alejada de la civilización donde pueden dar rienda suelta a sus instintos. Continuación del icónico relato de Gambito Danés.

NOTA: Este relato es una continuación de: https://www.todorelatos.com/relato/147526/ Recomiendo totalmente la previa lectura de ese para la comprensión del presente. Al final hay muchas notas.

  • Tienes razón, Brass.

Dijo Bertu, y la frase instauró un silencio sepulcral por varios minutos. Su hermano no había abierto la boca durante toda la comida. Padre, madre, abuelo, instituriz y sirvienta estaban en la habitación consternados. No lo habían dicho nunca, pero todos temían en mayor o menor medid...

Nuevos días

Sexta entrega de la serie. -Te quiero coger, mamá /- ¿otra vez? ¿que tu no te cansas, muchachito?/-No ¿tú sí?/- Sí, ya estoy cansada, pero también quiero que me cojas.

Nuevos días

Increiblemente (juro que el más sorprendido era yo), la situación se normalizó rapídisimo con el paso de los días. Por si no lo habían adivinado, yo estaba en un momento “difícil” de mi vida: había decidido tomarme un ligero break antes de entrar a la universidad (un año entero, para ser precisos). Así que mi vida era, básicamente, hacer las labores de la casa. Ocupación que cubría gran parte de mi día. No obstante, debido a que nuestra nueva vivienda era ridículamente pequeña, el aseo era...

¿existe otro día?

Después de una noche como "esa noche" ¿hay existe un día después?

BREVE ESPACIO PUBLICITARIO:

Para entender este relato, es necesario haber leído los que lo preceden:

1era parte: https://www.todorelatos.com/relato/148237/

la 2da parte: https://www.todorelatos.com/relato/148252/

la 3ra parte: https://www.todorelatos.com/relato/148289/

la 4ta parte: https://www.todorelatos.com/relato/148307/

Quiero agradecer el gran apoyo que me han dado con esta serie. No sé si será muy larga o no, pero sus palabras de aliento me motivan a seguir con...

Esa noche

Seré breve: estaba masturbando a S. Cuarta parte de esta serie que narra la historia entre un hijo y su madre. CAPÍTULO ESPECIAL.

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Para entender este relato, es necesario haber leído los que lo preceden:

1era parte: https://www.todorelatos.com/relato/148237/

la 2da parte: https://www.todorelatos.com/relato/148252/

la 3ra parte: https://www.todorelatos.com/relato/148289/

CAPÍTULO ESPECIAL

Esa noche.

estaba masturbando a S.

con mis dedos recorría su sexo

estaba explorando con el tacto su vagina

Me estaba volviendo loco.

Soltó mi pene, se l...

Noches y noches

Historia de una relación erótica entre una madre y un hijo. Tercera entrega de la serie.

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Para entender este relato, es necesario haber leído los que lo preceden: la 1era parte: https://www.todorelatos.com/relato/148237/

y la 2da parte: https://www.todorelatos.com/relato/148252/

Ahora bien, quiero agradecer todas las palabras de aliento que he recibido en estos días. Sinceramente no creí que mi trabajo sería recibido de una manera tan calurosa. Igualmente, dejo mi correo para cualquier comentario, duda o sugerencia que les surga.Un saludo :D

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Otros días

Continuación de Días y días...

Este relato es una continuación de "Días y días", recomiendo completamente leerlo para comprender la trama: https://www.todorelatos.com/relato/148237/

Los días pasaron hechos polvo, kleenex y miradas. Contra lo que se pudiera pensar, la relación había entrado en equilibrio. No habían ocurrido más avances por parte de ninguno. Aunque me había arriesgado a extender las mismas prácticas físicas con L. (nalgadas y besos en el cuello de vez en vez), la parte exhibicionista no era tan sencilla. Con ella no...

Días y días

Sinceramente, no entiendo cómo me tarde tanto en pasar esta historia desde las aún temblorosas reminicencias de mi cuerpo al papel. Supongo que siempre me rodeó el miedo de que, si lo hacía, levantaría un muro infranqueable y dudaría de si es verdad lo que en verdad pasó.

Sinceramente, no entiendo cómo me tarde tanto en pasar esta historia desde las aún temblorosas reminicencias de mi cuerpo al papel. Supongo que siempre me rodeó el miedo de que, si lo hacía, levantaría un muro infranqueable y dudaría de si es verdad lo que en verdad pasó. En fin. Aquí va.

Tenía 18. Estaba en mi casa, arrastrándome por los rincones en busca de algo que me entretuviera y evitara que me manoseara por tercera vez en el día (¡oh, juventud, caliente tesoro!). Husmeando aquí y allá llegué al...