Una a otra rozando nuestras pieles

Poema erótico.

Una a otra rozando nuestras pieles

va quemando tu aliento con mi boca,

va doliendo, pues déjame hasta el alma

entre sabias caricias de tus manos,

con el suave latir que en mis oídos

retumba recostado ahí en tu pecho.

Una a una, libando de tu pecho

recojo las caricias, nuestras pieles

se quedan tiritando; y mis oídos

escuchan los murmullos de tu boca

pidiendo que te bese con las manos,

si en ellas vuela el hálito del alma.

La razón en su...