¿Te puedo pedir una cosa?2
Me cogió de la mano y me condujo hacia la cama. "Hoy vamos a hacer el amor con calma. Como si estuviéramos enamorados", añadió jocosa. Me tumbó en el colchón boca arriba y se arrodilló sobre él para aproximarse a mí y colocarse encima. "Prepárate, que te voy comer enterita", le susurré.
(Agradezco enormemente los comentarios tras el primer relato. Recuerdo el enlace).
https://www.todorelatos.com/relato/159434/
La siguiente ocasión se presentó un par de semanas después. Ella había fijado una fecha para celebrar su cumpleaños con los compañeros de trabajo más allegados con una cena en su propia casa. Eligió una noche que a los invitados nos vino bien y en la que su marido iba a estar ausente ya que se encontraba de viaje por a...