Cuando conocí a mi esposa Verónica yo tenía 45 años y ella 38. Ambos habíamos estado casados en el pasado, ambos habíamos pasado por un divorcio y ambos estábamos bastante decepcionados de las relaciones que habíamos tenido con otras personas. Nos conocimos en el trabajo, nos dimos los teléfonos, empezamos a escribirnos por whatsapp y quedamos para salir varias veces. Todo encajó perfectamente entre nosotros, y aunque yo no quería nada serio con nadie después de las experiencias anteriores, me di cuenta de...