Paseando a mi perro

el sexo, si es con amor, mejor. He aquí­ la muestra

CAPITULO 1

  • Míralo, es muy grande. Y su cara parece una caricatura
  • Pero ya sabéis que no es un juguete. Os exijo que seáis responsables con él y lo tengáis bien cuidado. Sois vosotros los que lo habéis pedido y vosotros os haréis cargo de él ¿De acuerdo?

  • ¡¡Si mamá!! – Respondimos mis hermanas y yo a la vez.

  • Ya lo has repetido mil veces. Creo que lo hemos entendido – añadí yo de forma cansina. A mis 17 años ya tenía bastante claro como había que cuidar un perro.

  • Vale, pues vosotros...

El corral

Una visita al pueblo de mis ti­os acaba en un trio que no olvidaré

El corral.

Desde siempre, yo y toda mi familia veraneamos en un pueblo muy apartado de Albacete. El mes de Agosto lo paso entero allí y es la única vez que veo en todo el año a mis tíos.

Me encanta estar allí. En el momento en que piso aquella tierra bajándome del coche, todo el estrés acumulado durante el año, se diluye y se va con el viento. Aquello es un conjunto de 10 o 12 casas situadas en plena naturaleza. Sin nadie que nos moleste ni nos quite nuestro descanso. Prácticamente mi fami...

Clases de repaso (2)

vuelvo a quedar con Antonio, esta vez fuera de las aulas.

Ya había pasado el fin de curso y aún esperaba los resultados de mis exámenes, pero no era ese el motivo de mi inquietud. Tras aquel primer encuentro en privado con Antonio mi mente vagaba sin rumbo por situaciones y lugares en los que siempre se me aparecía la figura de ese verdadero hombre. Incluso mis padres sospecharon algo cuando rompí tres platos mientras los fregaba en un mismo día.

Después de varios días de espera recibí su llamada en mi teléfono móvil. Por casualidades de la vida, me en...

Clases de repaso

Un adolescente se gana la gratitud de su viejo profesor tras una clase de repaso.

Antes de comenzar a narrar esta historia he de decir que es mi primer relato y que agradecería cualquier opinión al respecto.

Yo contaba con 18 años cuando ocurrieron estos hechos. Desde que tenía 12 me llamaban la atención los hombres maduros. Paseando por la calle miraba de reojo a cualquier macho que pasase a mi lado (esos vellos que salen por la abertura de las camisas me vuelven loco), y fantaseaba con tenerlo dentro de mis entrañas, pero ninguno de esos hombres podía compararse a mi profeso...