Las duchas del Gimnasio (2)
Mi novio me dejo por creerme una puta. Daniel, el dueño del gimnasio, me invita a salir. En su auto me obliga a chuparsela y me penetra por la vagina y analmente.
Baje del taxi, abrí la puerta de entrada del Edificio, tome el ascensor y entre al Departamento, por suerte no estaba ni mi madre ni mi hermana, me dirigí al baño, y comencé a desvestirme. Me saque las calzas, y suavemente la remera pues estaba pegada en mi cuerpo por el semen seco en mi espalda y vientre. Me dio asco, me vinieron arcadas, abrí la ducha y me metí bajo el agua con toda la ropa en la mano para enjabonarla mil veces.
Al contrario de mis pensamientos, esa noche dormí profundamente,...