Caballitos
Dados los comentarios que han llegado desde el ultimo relato, me pensaba mucho mandar este, pero va dirigido a los que les gusta mi forma de escribir.
CABALLITOS
El viaje duró más de lo que yo había pensado, pero no me importaba nada; conducía el chófer de mi Señora, y yo iba detrás con Ella, o mejor dicho, debajo de Ella, pues mi cara había sido el cojín de sus posaderas durante todo el trayecto, cosa que me hacía el sumiso más feliz del mundo.
Eran ya noche cerrada cuando llegamos al lugar donde pasaría la siguiente semana; mi Señora había decidido dejarme unos días en un "campamento de verano", como ella lo llamaba y de paso mejorar al...