Caballitos

Dados los comentarios que han llegado desde el ultimo relato, me pensaba mucho mandar este, pero va dirigido a los que les gusta mi forma de escribir.

CABALLITOS

El viaje duró más de lo que yo había pensado, pero no me importaba nada; conducía el chófer de mi Señora, y yo iba detrás con Ella, o mejor dicho, debajo de Ella, pues mi cara había sido el cojín de sus posaderas durante todo el trayecto, cosa que me hacía el sumiso más feliz del mundo.

Eran ya noche cerrada cuando llegamos al lugar donde pasaría la siguiente semana; mi Señora había decidido dejarme unos días en un "campamento de verano", como ella lo llamaba y de paso mejorar al...

El bautismo del sumiso

Cuando se empieza.

EL BAUTIZO DE SUMISO

Tras un tiempo de contacto con mi Dueña, más de tres años, en los que nos habíamos ido conociendo, lentamente, a través de chat y teléfono, en los cuales habíamos llegado a un entendimiento total, conociéndonos perfectamente, me había atrevido a dar el paso definitivo, ponerme frente a ella, bajar los ojos al suelo y entregarme.

Teníamos todo un fin de semana por delante, Ella se quedaba sola en su casa así que me animé a ir corriendo a sus pies; lo tenía muy claro, as...

El ente

Lo que un espiritu puede hacer.

EL ENTE

Esta noche me parece alucinante, oscura, llena de relámpagos, tenebrosa, pero excitante; me encantan estas noches, ideales para irse a la cama, refugiarse tras las sábanas y observar cómo una y otra vez la luz de cada rayo decora las paredes de la habitación, acompañado por la banda sonora del trueno, la lluvia golpeando en los cristales y el ulular del viento.

Accedo a mi dormitorio y me desnudo por completo; es una noche de primavera, no hace frío, así que sin encender la luz que...

Apuestas

las apuestas te pueden llevar a aser un cojin humano.

APUESTAS

Entre María y yo siempre andábamos con bromas, y esas bromas se traducían en muchas ocasiones en estúpidas apuestas; por eso aquella tarde en la que yo andaba algo excitado por el calor, la humedad o yo que sé, se me ocurrió hacerle una apuesta un tanto peculiar. Justo pronunciarla me arrepentí, quise no haberla dicho, pero ella lo había oído y me miró con cara de incredulidad. ¿Qué si se atrevía a ver una película sentada en mi cara?, ¿Qué tipo de apuesta era aquella?. No sabía donde m...

Esclavo familiar

El amor inalcanzable lleva a la esclavitud.

ESCLAVO FAMILIAR

El amor, o mejor dicho, la obsesión por una persona te puede llevar a situaciones insospechadas, tanto como llegar a perder totalmente tu dignidad; llega un día en el que te encuentras en un callejón sin salida, es el que te ves abocado a realizar actos contrarios a tu moral, en el que el poder que puede ejercer una mujer sobre ti te vuelven loco.

Alberto era amigo mío desde la infancia, habíamos recorrido un largo camino juntos, habíamos compartido muchas experiencias y vi...

El hotelito (8)

Pasó el día entero, la luz del sol que había comenzado calentando la habitación menguaba por minutos, anunciando la noche; lo había pasado francamente mal...

EL HOTELITO 8

Pasó el día entero, la luz del sol que había comenzado calentando la habitación menguaba por minutos, anunciando la noche; lo había pasado francamente mal, empezando por tener embotados los sentidos a causa de mis propios vómitos, con un olor fétido que me envolvía y me hacía estar en un perenne letargo, con la garganta reseca y rasposa, los ojos lacrimosos y la sensación de suciedad. Mi estómago no se había recuperado de tal estado pero lo peor era mi culo; el efecto de las guindi...

El hotelito (9)

No pegué ojo en toda la noche; los párpados se me cerraban, las articulaciones me dolían por la forzada posición que tuve que adoptar.

EL HOTELITO 9

No pegué ojo en toda la noche; los párpados se me cerraban, las articulaciones me dolían por la forzada posición que tuve que adoptar, la mandíbula me molestaba por mantenerla abierta toda la noche y además debía tener el cuidado de no apretar con los dientes la polla de Jaime, pues sabía que si se despertaba por el dolor que pudiese provocarle, las consecuencias serían graves para mí.

Pero al fin terminó la noche y las primeras luces del alba me trajeron la esperanza de acab...

El hotelito (7)

Para mentes abiertas.

EL HOTELITO 7

Estuve toda la noche sin pegar ojo, con el culo abierto, atado y encapuchado, con el estómago revuelto y haciendo grandes esfuerzos por no vomitar; al alba pude cerrar los ojos y dormitar un poco, pero no habrían transcurrido muchos minutos cuando unos fuertes golpes en mis nalgas me sobresaltaron. Miré de reojo la mesilla de noche y comprobé que eran aún poco más de las siete de la mañana y que Sonia estaba azotándome con una zapatilla para que despertara. Estaba claro que se habí...

El hotelito (6)

Su dueña cada vez lo va haciendo mas suyo.

EL HOTELITO 6

La verdad es que aquel juego estaba tomando un camino peligroso; yo cada vez estaba más enganchado a ella, veía inevitable que aquel escándalo salpicara a mi novia y terminara con nuestra relación, temía que pudiese afectar a más aspectos de mi vida. Volvieron a pasar dos semanas hasta que volvió a llamarme y en ese tiempo estuve pendiente del teléfono a cada segundo, anhelando que me llamase, esperando como un perro desesperado su presencia en mi vida.

Cuando me llamó me dij...

El hotelito (5)

y ya van 5...

Pasaron dos semanas sin tener noticias suyas; a pesar del pánico que había experimentado al principio de aquella peculiar relación, ahora ya no podía vivir sin ella, anhelaba estar sometido a aquel cruel juego que me llenaba la vida. Las cosas con mi novia se habían suavizado, a pesar de que cada vez más rehusaba su contacto, huía de acostarme a su lado y hacerle el amor, pero había encontrado la estabilidad entre el amor que le profesaba y la pasión que me doblegaba. El hecho de que mi novia viviese...