Déjame tenerte, princesa, yo también seré tuya

A Sarah.

Déjame tenerte, princesa, yo también seré tuya.

A Sarah

Ella encontró un escrito mío y dio conmigo. Acepté su invitación a vernos y conversar por curiosidad, por razones tan triviales como que es mujer y que tiene un nombre hermoso y antiguo.

Fue un miércoles. Yo no había tenido un buen día, no sabía a ciencia cierta quién era ella ni qué diablos quería, respondí hoscamente a sus primeros intentos de entablar una conversación trivial y civilizada.

-¿Por qué me buscaste? No escrib...

Vi a mi amor follar con Cleopatra en la ducha

Salí de la bañera a secarme mientras ella le besaba el cuello, y él acariciaba sus nalgas viéndome.

Vi a mi amor follar con Cleopatra en la ducha.

Nuestra amiga se llama Carmen, pero es una viva encarnación de Cleopatra, joven, morena, cuerpo de reina, piel tersa, con el cabello lacio y negro azabache, grandes ojos de intensa mirada, viste con lujo, pero siempre ligera de ropa, tiene un vago aroma a incienso oriental, incluso le agradan las boas.

Tal vez haya mujeres más hermosas, él no lo sabe, no conoce ninguna, cada que ella sonríe teme, pero cada vez tiembla de deseo. Ella lo sabe, l...

Déjame ser tu puta

-Sí, quedate aquí, pasa la noche conmigo, llamame por el nombre que te guste, ordéname complacer tus fantasías.

Déjame ser tu puta

"el mundo cambia

si dos se miran y se reconocen,

amar es desnudarse de los nombres:

"déjame ser tu puta", son palabras

de Eloísa, mas él cedió a las leyes,

la tomó por esposa y como premio

lo castraron después"

-Octavio Paz. Piedra de Sol

Es un hombre feo a secas, sin tara o deformidad alguna, pero también sin particular gracia o belleza; complexión y estatura medias, tez morena y una voz sin adornos. No obstante, hablaba con segu...

Delectación morosa

Un pausado viaje sensorial hacia mi hombre.

Delectación morosa

Estoy ante la ventana, afuera el aire huele a humedad tibia y a lo que huele el pasto cuando se corta tras la lluvia. El sol se está poniendo. La lluvia ha sido larga y apacible como el tenue y acompasado goteo que se filtra entre la roca de las grutas. El viento ha arrastrado consigo el olor a tierra y tezontle mojado; el sabroso perfume de hojas machacadas, la pesada fragancia del viento caliente.

Adentro huele el incienso de sándalo ardiendo en la mesilla de la sala,...