Necesitada de sexo (3)
De nuevo volví a caer a las ordenes de mi viejo jefe.
Esta es la tercera parte del relato:
Toda aquella situación me desbordaba, me habia convertido en la puta de aquel viejo, de mi jefe, y no podia controlarme, obedecerle y sentirle dentro de mi, me excitaba. Lo ocurrido con Pablo, fue lo máximo, fue ahí donde comprendi que disfrutaba siendo su puta obediente, y deseaba más y más.
Pasaron los dias, durante el trabajo, las caricias y manoseos de Diego eran frecuentes, llegando a tener en muchas ocasiones sexo oral, y a repetir nuestros polvos...