Rosa.

Llegamos al templo, la fila era infinita. Bajamos del auto y caminamos hacia la entrada, todos volteaban y saludaban, al frente iba ella a quienes todos llamaban Estela.

Con una maleta pequeña en el cual llevaba un jean, 3 franelas, algunas camisas, 2 cambios de ropa interior

,

tenis de tela un par de medias, cepillo y desodorante salí de la casa de mis padres una mañana de

invierno para más nunca volver.

Vale, exagero,

a menos

en ocasiones

que lo ameritara,

encima cargaba el resto, un jean negro, una franela bla

nca, botines de cuero y una chaqueta de lino, en la otra mano un maletín lleno

de

papeles en blanco, lápices de colores...

Mike (I)

Callé y le besé, se arrodilló en la cama sobre mí y siguió besando mis labios. Posé mis manos sobre su cintura, tomé su suéter y se levantó para que se lo quitara, subió los brazos y deslicé suavemente hacia arriba hasta que logré sacarlo de ahí.

¿Por qué continúa golpeando mi pupitre, acaso no se da cuenta que es realmente molesto?, deja de llamarme, el señor Smith viene hacia acá, deja de llamarme, me suspenderán, si volteo a decirle que pare me meteré en problemas. Y sigue golpeando mi pupitre, ahora es más intenso, para ya, para ya… Nos sigue viendo, nos suspenderán a ambos. Viene hacia acá

Alex, Alex… Escucho sus susurros pero no puedo voltear, Viene hacia acá “¡ALEX!” Tomé un buche de aire y abrí mis ojos. Bah, Era solo un sueño…  Pero a...