Bicuriosa
Ella solo me besaba, la recosté en el sofá y comencé a comerle las tetas Bajé muy despacio por su cuello, besé su oreja, bajé despacito disfrutando del contacto de su joven piel en mis labios ella se estremeció cuando llegué a su pezón. Eran más grandes que los míos y más oscuros...
Un trabajo que me gustaba, viajaba, me relacionaba con mucha gente, una oficina preciosa con grandes ventanales con vistas a la montaña… y sin expectativas en cuanto al amor ni a tener pareja. Entonces es cuando la vida te sorprende.
Cuando me divorcié de mi primer marido, él llevaba seis meses sin tocarme. Yo no entendía por qué pero en ese tiempo mi mente se volvió loca y fue cuando empecé a pensar en las mujeres como opción… Soñaba con mi profesora de aeróbic, con la frutera, con artistas… En fin,...