Juegos de pareja
Una fantasía que se convierte en realidad.
A los 19 años conocí, mientras estaba de vacaciones en Punta del Este, a una chica muy interesante que se convertiría en mi novia durante los próximos dos años y medio. Se llamaba María, tenía la misma edad que yo, era rubia, de ojos marrones, cuerpo atlético y grandes pechos.
De entrada nos llevamos muy bien en todas las áreas, especialmente en todo lo referente al sexo. Si bien ella no era una chica muy experimentada (bueno... tampoco era virgen) no temía probar cosas nuevas como el sexo anal....