En mi soledad pense en ti y...
Me acosté desnuda pensando en ti, mis pezones se pusieron duros al roce de las sábanas y mi conchita escurría jugo solo de recordarte, prometí que no lo haría hasta verte, pero tuve que tocarme..
Me acosté desnuda pensando en ti, mis pezones se pusieron duros al roce de las sábanas y mi conchita escurría jugo solo de recordarte, prometí que no lo haría hasta verte, pero tuve que tocarme, era mucha mi necesidad de tenerte; empecé a acariciarme los senos hasta que se pusieron duros y los pezones me dolían de tan estirados que se me pusieron, moje mis dedos y empecé a recorrer mis senos con ellos, pase mi lengua por mi pecho tratando de alcanzar mis pezones y los jalé, pronto empecé a sentir a mi...