¿Te atreves con un jovencito?

Esa fue la pregunta que le hice a mi mujer. Estábamos en un camping lleno de jóvenes borrachos. Y vaya si se atrevió, pero no fue uno solo

“¿Te atreves con un jovencito?”

He de reconocer que me gusta mi mujer. En su plena madurez, me sigue encandilando como el primer día. Ha mejorado como el buen vino en barrica de roble. Las curvas ahora son más rotundas, más seductoras, y los pechos… ¡Qué maravilla! Han cedido algo por la ley de la gravedad, pero siguen siendo preciosos y tersos. Los pezones aún tienen la dureza de los de una jovencita, y os aseguro que cuando se miran sus pechos, uno se olvida de las pequeñas arrugas del cuell...

El cazador enculado.

Somos una pareja. Iba a ser nuestro primer trío. Ya teníamos elegida a la chica, pero algo salió mal y nos follaron a los dos.

“El cazador enculado”

Nada más entrar sentí un golpe en la cabeza y perdí el conocimiento. Desperté con los tobillos atados, y las manos esposadas a la espalda. Me llegaban gemidos apagados. Me arrastré como pude hasta la habitación de donde procedían, y me quedé conmocionado ante lo que vi. Mi mujer estaba desnuda, de espaldas sobre una cama, y Laura sentada a horcajadas sobre ella le restregaba el coño sobre la cara, ahogando sus quejidos. En el borde de la cama, un hombre joven de aspecto ani...