Volviendo a la vida.

La verga de Roberto entraba y salía, mojada por los líquidos vaginales de mi esposa.

Ansiedad sexual de una esposa:

Las últimas 3 semanas, había iniciado un juego con Silvia, le pedía estar desnuda en casa, otras ocasiones en lencería, aprovechaba la situación, para acariciarla, meter mis dedos en su mojada rajita, acariciar sus pezones, en fin… la idea era hacer que se excitara y que llegara a un estado máximo de deseo sexual, ella no sabía aun, pero Roberto me llamo y deseaba verla, solo que fue claro, deseaba verla vestida como una puta, y que yo no cogiera con ella hasta el día...

Cuarentena sexual.

Acepto ser un esposo cornudo, disfruto ver cómo se cogen a mi esposa.

Cuarentena sexual.

Estábamos caminando por un extraño lugar. Un poblado donde había muy pocas personas, yo había bebido de más y me costaba mucho caminar, la gente nos miraba divertida, mientras yo luchaba por no caer, el viento jugueteaba con mi falda, levantándola un poco, dejando al descubierto lo que llevaba debajo, avergonzada trataba de cubrir mis piernas, pero el viento se oponía a mi resistencia. Me acariciaba como si fueran cientos de manos que trataban de arrancar la delgada tela de mi cuerp...

Ébano

Un miedo desconocido se apoderó de mi ser ante el taño de esa verga de ébano...

ÉBANO.

La mañana era calurosa. Sentado en la sala bebía una cerveza a la espera de que Silvia saliera de la recamara, aún sentía la excitación de la noche anterior cuando me contó los detalles de lo sucedido en casa de Roberto, sin embargo aún faltaba lo más morboso e importante de esos días

¡Quiero que te bañes y te pongas algún vestido sexy! Saldremos a caminar al parque… ¡quizá encontremos algún bar abierto y por ultimo…podemos pasar la noche en algún hotel!

Sin protestar dio la vuelta...

Como un pastel de tres leches dejaron a mi esposa.

Los 3 me cogieron.me dejaron su leche y así me quedé dormida, disfrutando la leche en mi chocho.

Como si fuera un pastel de 3 leches.

Silvia dormía en la parte trasera de la camioneta, yo manejaba atento al camino, sumido en mis pensamientos, me preocupaba la situación de la cuarentena sanitaria, 14 días sin ir a la oficina, nadie en ese momento sabía la verdadera magnitud de la pandemia que se avecinaba, se veía hermosa con ese vestido negro con estampados blancos, ligeramente largo, por debajo de sus rodillas, nada especial así lo había decidido ella misma.

Solo tenía tiempo suficiente pa...

Un viejo macho alfa se adueña de mi esposa.

Su cuerpo se estremecía conforme los minutos pasaban, na verga de Roberto salía cubierta de sus líquidos vaginales.

Un verdadero macho alfa para mi esposa.

El viaje de regreso a casa, fue agotador, maneje por espacio de 14 horas para llegar ese mismo día, solo deseaba llegar a descansar; por la mañana debía ir a la oficina a reportarme, sin embargo… al entrar, el cansancio desapareció, no pude ocultar la erección que tuve al ver a Silvia vestida de esa forma tan llamativa y sexy, sin lugar a duda… ¡cualquier hombre estaría agradecido de ser recibido de esa forma!

Me apresuré a cerrar la puerta. Justo en el mo...

Quiero coger con tu esposa.

Su cuerpo se estremecía de placer, era una hembra en celo.

Quiero coger con tu esposa.

El mensaje era claro. El remitente estaba dispuesto a conocer a Silvia. Pensé en no responderle, pero… sus palabras me hicieron sentir curiosidad, saber si de verdad un hombre viejo podía hacer lo que el mencionaba en su mensaje. ___ ¡Si, se que soy viejo! ___ Sin embargo. Me siento capaz de hacerla vibrar, aún sin penetrarla; solo con mis manos, tú puedes atestiguarlo si lo deseas… estoy seguro de sorprenderte cuando veas hasta donde soy capaz de excitar a una mujer....

Sucedió en el cine colonial de Puebla.

Fue la primera vez, que presencié como un viejo...se cogía a mi esposa.

Sucedió en el cine colonial de la ciudad de Puebla.

Estaba sentado en una butaca de ese cine. Trataba de mirar la película, repentinamente miré algo extraño, un hombre se acomodó a un lado de una pareja, dejando a la mujer en medio de ambos hombres, fue fácil darse cuenta que la mujer estaba siendo acariciada por el hombre que había llegado.

Miré cuando ella se elevo ligeramente en el asiento, quizá para facilitar que el hombre le despojara de su ropa interior, fue más interesante ver lo que ocu...

Por el lento camino de la perversión.

Poco a poco Pablo se adueña de mi esposa,de su cuerpo, de su voluntad, Silvia está encaprichada con la verga del macho alfa...

Por el lento camino de la perversión.

Pasé un día estresante. No lograba controlar los nervios… miraba una y otra vez el reloj de la oficina, fingiendo trabajar… no pude evitar el recordar la sorpresa que Silvia me dio la tarde anterior cuando volví del trabajo.

Sentí una descarga eléctrica recorrer todo mi cuerpo cuando cerré la puerta y la vi en medio de la sala. Estaba totalmente desnuda, solo llevaba puestas unas zapatillas negras de tacón alto, me miraba fijamente, de una forma tan sensual…...

¡Pervirtiendo a Silvia... el inicio!

Todo cuanto había experimentado hasta esa noche Silvia, no podía compararse con lo que estaba por experimentar... ¡Pablo resulto ser un mejor amante comparado con Andrés! poco a poco va guiando a mi esposa por caminos de extremo placer sexual.

¡Pervirtiendo a Silvia...El inicio!

El viernes por la mañana. Silvia acudió a la cita con Andrés, él la cito en el centro de la ciudad para comprarle las prendas que debería usar esa misma noche para encontrarse con su amigo.  Por la tarde cuando volví del trabajo, me di cuenta que todo cuanto había hecho al vestirla para su amante…

No tenía la más mínima comparación con la forma que de ese día en adelante seria vestida para satisfacer al exigente amigo de Andrés. ¡Quien desde el primer encu...

Vestida para ser cogida...

Tarde comprendí que yo había perdido el control sobre mi esposa. ahora era su amante quien decidía que ropa usar, y también... ¡con quien debía coger!

Vestida para ser cogida…

Las semanas pasaron rápidamente, hacía poco más de 3 meses que Andrés no había vuelto a llamar a Silvia, sin embargo ella estaba tranquila; no parecía extrañarle su ausencia. Incluso… había tomado por costumbre ponerse las ropas que yo mismo le había comprado para cada uno de sus encuentros con él.

Se comportaba accesible, amorosa, yo no podía quejarme, solo que confieso que yo mismo extrañaba verla volver a casa después de haber cogido con su amante, cuando Andrés d...