Ejerciendo de sumisa

Lorenzo me lleva su despacho, donde debo ejercer como sumisa para él. Mientras le envía nuestros vídeos porno a mi marido, que disfruta viendo como otros me follan. Pero, su actitud me decepciona, mientras que la de Lorenzo cada vez me sorprende más acercándome hacía él.

Me puse un vestido estrecho y muy veraniego, de tirantes y con un buen escote, no sabía dónde íbamos pero quería estar atractiva para él. Además pensé que quizás iríamos a ver a Fede. Cuando Lorenzo me vió sus ojos se encendieron como si hubiera visto algo que nunca antes había visto.

  • Estas perfecta, nena. Vamos.
  • ¿Dónde vamos?
  • A mi despacho
  • Pero yo tengo un trabajo y debería llamar o algo. ¿No?
  • No te preocupes, ya lo ha hecho tu marido.
  • ¡Oh, bien, ¿Puedo llamarle? Me gustaría hablar con él...

Vas a ser mi putita

Marina se despierta tras una intensa noche de sexo, sola en la cama, su marido se ha ido ya a trabajar, pero llaman a la puerta, es Lorenzo el amante del cine que viene a por su ración de putita. El tio se la folla delante de una cámara y le dice que a partir de ese momento va a ser su putita y que siempre que el le llame debe acudir para que la folle como es debido.

Desperté sola en la cama aquella mañana, después de una intensa noche de sexo con mi marido. Estaba desnuda y aún podía sentir la humedad en mi entrepierna. Estaba tratando de recordar todo lo sucedido la tarde anterior en el cine, cuando sonó el timbre, no esperaba a nadie, y me extrañó que llamaran a la puerta tan temprano, pero de todos modos, me puse una bata y fui a abrir. Era el tío que me folló en el cine.

  • Buenos días, preciosa. ¿Puedo pasar? Vengo a por mi ración de putita - me dijo como si t...

Follada en el cine por un extraño

Un extraño me folla en el baño del cine, mientras mi marido nos observa desde la puerta. Ese es el suceso que desencadena una nueva etapa en mi vida y me convierte en la esposa infiel que siempre soñé ser.

Vereis, soy una mujer joven, de veinticinco años, hace solo un año que me casé con mi marido Federico. Le conocí cuando tenía 22 y desde el momento en que le conocí supe que él era el hombre de mi vida, por eso me casé con él. Pero supongo que mi verdadero yo tenía que salir tarde o temprano a la luz, pues a pesar de que traté de serle fiel, ayer mismo le fuí infiel con un extraño y en su propia presencia. Mis anteriores relaciones precisamente fracasaron por mis infidelidades. No sé qué me pasaba, pero en...