Mamar

Madre e hija, lactancia

Fue un día horrible para Clara en el instituto. Exámenes suspendidos, malas amigas, peor (ex) novio. Intentó ocultar sus sentimientos, pero no podía engañar a su madre. Una mujer morena y grande, tan cariñosa y bondadosa como voluptuosa y hermosa. Clara soñaba con ser como ella a los 40, y por el físico que tenía ahora, seguramente lo sería.

Por la noche, Mamá y ella hablaron en su dormitorio, Clara en camiseta y bragas, su madre en una bata de seda y nada más. Hablaron y hablaron, lloraron y rieron. ...

Laura, sola en el espejo (hermanas enamoradas 1.5)

Continuación muy cortita de mi primer relato, a la espera de decidir si seguiré como es debido con las dos chicas y su romance incestuoso.

Aquél día Lucía y yo cumplíamos 6 meses de relación. 6 meses maravillosos completamente enamorada de mi hermana, más feliz que nunca y con la certeza absoluta de que así es como siempre debimos compartir nuestras vidas. Incluso nos habíamos ido a vivir juntas de nuevo. 6 meses ininterrumpidos del mejor sexo de mi vida, también. Esa noche tan especial no iba a ser una excepción.

Me había comprado un par de modelitos para volverla loca, buscando algo entre ropa interior sexy y ligero aspecto de dominatr...

Caperucita Roja y el Lobo Feroz

Breve relato de pura fantasía con un hombre lobo. También hay un poco de meadas

Había logrado convencer a su desconfiada madre de que solamente iba a ver a la abuela, pero en realidad se dirigía una vez más al bosque a encontrarse con él. Se odiaba y asqueaba a sí misma por ello, intentaba convencerse de no hacerlo, pero se repetía que no tenía opción, ninguna joven que cayese bajo este obsceno hechizo podía resistirse a ello, o de eso quería convencerse.

Había dos clases de Lobos Feroces: los asesinos y los reproductores. O folladores, como decían generaciones más jóvenes. Ella...

Lucía y Laura, hermanas enamoradas

Le comí el coño a mi hermana.

Le comí el coño a mi hermana. Creo que lo mejor es empezar por ese hecho, porque es el núcleo de lo que fue y será nuestra relación.

Me llamo Lucía, tengo 24 años, y mi hermana Laura y yo siempre hemos sido uña y carne. Solo es un año mayor, así que todos los juegos, riñas, descubrimientos y confesiones que acompañan el crecimiento de cualquier cría los compartí con ella. Siempre ha sido mi mejor amiga y la persona a la que más quiero del mundo. Tenemos un hermano pequeño, y aunque por supuesto le ado...