Intercambio de correos

Un cruce de correos entre dos amantes virtuales. Todo surge de manera rápida y espontánea. Pura imaginación.

From: El

To: Ella

Subject: shhhh

No te muevas... no digas nada... Estas tumbada boca abajo sobre la cama, dormida,, desnuda.... Siente mi cuerpo sobre ti, las caricias de mi torso en tu espalda, los besos en la base de la nuca y el miembro erecto colocado entre tus nalgas Shhhhh... no te muevas...no digas nada...duerme...disfruta

From: Ella

To: El

Dormida, siento tus besos, tu suave saliva sobre mi espalda, las pequeñas mordidas sobre el cuello, cada bello de mi cuerpo se...

Saliendo del concierto

Lo que empezó siendo un fastidio por el atasco al salir de un concierto acabó convirtiéndose en el principio de una fabulosa noche. El morbo de un espacio público unido a la complicidad de los protagonistas.

Salimos del concierto agarrados por la cintura. Felices y con ganas de continuar la fiesta. La descarga de adrenalina había sido importante. Teniamos calor a pesar de que la temperatura no era muy alta. Ayudaban las cervezas que habíamos tomado mientras cantabamos y bailabamos con nuestro cantante preferido. Había un brillo especial en tus ojos, una risa fácil.

Llegamos al coche. Habíamos tenido suerte al llegar y encontramos un sitio cerca. Sin embargo no habíamos caido en que aparcar cerca tenía sus...

Viaje en avión

Lo que parecía iba a ser un viaje largo y aburrido, cambió de una forma inesperada. La mujer atractiva y sensual que había visto en el embarque tenía asignado el asiento justo al lado del mío. Desde ese instante supe que aquel iba a ser uno de mis días de suerte.

Un lunes por la mañana. Casi sería más correcto decir, un lunes de madrugada. Apenas me había dado tiempo a abrir los ojos. Había tenido la desgracia de que el vuelo Madrid – Buenos Aires despegaba a las 6:30 de la mañana. Allí estaba yo, semidormido, junto a la puerta de embarque a las 5:45. Los aeropuertos no saben de horas. No se porque extraña razón, sea cual sea la hora del día, hay gente que se mueve a una velocidad que a mi ese día me parecía del todo inapropiada. Sentado en una de las sillas, junto...

En el restaurante

En una de mis miradas hacia la izquierda, te ví. No tuve ninguna duda desde el momento en que te vi caminar a lo lejos de la calle. Caminabas despacio, sonriente y me pareciste muy segura de ti misma. Lo primero que llamó mi atención fue que llevabas el pelo recogido.

Había llegado el día tan esperado. Tras meses de charla por messenger e intercambio de correos. Por fin habíamos conseguido encontrar un hueco en nuestras agendas para conocernos de forma física. Ya nos habíamos visto por web-cam y no eramos unos desconocidos pero aún así la primera cita tenía su morbo y los nervios estaban a flor de piel.

La cita era en un restaurante, elegido por mí, para cenar. Desde días antes me había encargado de preparar minuciosamente cada detalle que se me ocurría.

Ese...

El teleferico

Allí estabas tú, en el banco de enfrente. Ensimismada. Me sentí avergonzado y rápidamente me puse a pensar en cuanto tiempo llevarías allí mirando. Hice un gesto como pidiendo disculpas, tal vez hubieras pensado que estaba algo mal de la cabeza por mis risas. Respondiste con un gesto: no pasa nada

Aquella mañana era un día especial. Era un día laborable en la ciudad y sin embargo por motivos propios de la Empresa en la que trabajo, disfrutaba de un día libre.

Me encanta la tranquilidad de esos días y siempre aprovecho para disfrutar de un Madrid en calma.

Como de costumbre en esos días tan escasos, me había levantado algo más tarde de lo habitual

Tras un desayuno con calma, mientras leía el periódico y mis artículos de opinión favoritos, busqué en mi estantería de libros alguno cort...

Conociendo a la novia de mi mejor amigo

Después de una larga temporada soportando a mi amigo sin parar de hablar de la suerte que había tenido ligando con Paula, me invitaron a cenar para presentarnos y así descubrí que efectivamente todo lo que decía mi amigo era verdad.

Hacía como un par de meses que mi amigo Javi estaba viviviendo con su nueva novia, Paula. Durante ese tiempo nos habíamos visto muy poco. Realmente su tiempo estaba acaparado por ella. Pero ya desde el momento en que la conoció, quedar con él para tomar algo era mono tema.

¡Qué pesado! No hacía más que repetir: -Tío que está muy buena… que me tiene loco… todavía no se ni como me la he ligado, etc. etc.

Sin conocerla ya podía hacerme una idea muy acercada de cómo era. Más joven que nosotros, alre...

Rapidito en el bar

¿Quieres tomar algo? Me miras, muerdes tu labio inferior, vuelves a sonreírme y clavas tus ojos en los míos. A ti... me dices, y eso me enciende, me enerva, me descontrola y no sé como contestar.

Llegaste a mi radiante, sonriente, como siempre. Esa mirada que lo dice todo antes de hablar. Estaba en la barra del bar, sin tener la certeza de que podías llegar. Tomaba un café solo, A esas horas no me apetecía otra cosa.

¿Quieres tomar algo? Me miras, muerdes tu labio inferior, vuelves a sonreírme y clavas tus ojos en los míos.

A ti... me dices, y eso me enciende, me enerva, me descontrola y no sé como contestar. Agacho mi cabeza, buscando tus labios con los míos, nos rozamos. Tus labios est...

La chica del metro

No estaba seguro pero creo que te había visto también el día anterior y de que nunca antes habíamos coincidido. El primer día me llamó la atención tu forma de entrar al vagón tan despistada, sin saber bien donde agarrarte ni donde situarte. Estaba concentrado en el libro y pensé: “una nueva”.

Las 8:15 de la mañana. Como cada día… llegaba al andén del metro con paso lento. Los pies  a esas horas parece que pesan más de lo habitual. La fuerza de la costumbre me hacía detenerme practicamente en el mismo sitio del andén: justo enfrente de donde esataría la primera puerta del penultimo vagón. Preparado para salir justo a la altura de mi estación de trasbordo. Miré el panel de avisos en el anden: “Proximo tren llegará en 2 minutos” Comenzaba la rutina. Saqué mi libro de bolsillo y retomé la lectura qu...

Un paseo por la montaña

Caminaba por la montaña como cada mañana. Ataviado con mis botas, pantalón de pana, camisa de lana, jersey de cuello alto, guantes y gorro. El aire era limpio. Cielo claro y despejado.Estabas en medio del camino, recostada en el suelo, apoyada contra una roca y tiritando de frío.

Hacía frío. Una mañana de otoño. Me sorprendiste en mi paseo vespertino.

Caminaba por la montaña como cada mañana. Ataviado con mis botas, pantalón de pana, camisa de lana, jersey de cuello alto, guantes y gorro.

El aire era limpio. Cielo claro y despejado.Estabas en medio del camino, recostada en el suelo, apoyada contra una roca y tiritando de frío.

Sin preguntar deduje que habías pasado allí la noche. Rápidamente saqué mi capa de agua de la pequeña mochila. Toma tápate mientras me quito...

La playa

El encuentro fortuito entre dos viejos conocidos. Tras varios años de correos, chats y conversaciones virtuales, llega el momento de la cita de la forma más inesperada.

Una noche de otoño. Apena había gente paseando por el paseo maritímo. El día había sido algo más caluroso de lo habitual para esas fechas. Sin embargo una leve brisa hacía que el ambiente fuera muy agradable y apeteciera caminar. Miré desde arriba del paseo, la arena de la playa estaba practicamente despejada. Un niño jugando con su perro y una pareja sentada frente al agua parecían sus únicos ocupantes. Me decidí a descalzarme y bajar a pisar la arena. Caminar por la orilla del mar era uno de mis pasatiemp...