Todo fue culpa de la calentura
Nunca imaginamos llegar a niveles de erotismo tan altos y relaciones sexuales tan alocadas en el club de intercambios.
Esta obra contiene narraciones de sexo no consensuado y está orientada a lectores adultos. Si este tipo de cosas no son de su agrado o de algún modo hieren su sensibilidad deje de leer AHORA, después podría ser tarde. Por supuesto todas las escenas aquí narradas son de absoluta ficción y es voluntad del autor que nunca lleguen a ser reales.
Mi nombre es Manolo y mi mujer es Cecilia, tenemos 35 y 30 años, mi mujer es rubia con el pelo ensortijado, de ojos verdes con un rostro angelical, de boca c...