La esposa puritana – el pintor ataca (parte 6)

El pintor Juanito, vio a la mujer de su cliente, Teresa, por la ventana, estirada en la cama bajo los efectos de somníferos, y alcanzó ver su muslo y una parte de sus bragas transparentes, se despertaría al mediodía como dijo su marido?

Llegué del trabajo poco después de la 1 de la tarde, para almorzar, Juanito estaba almorzando en el garaje. Lo saludé, todo normal, entré en casa y Teresa estaba en la cocina. Le pregunté si estaba bien y si había tenido algún problema con Juanito. Dijo que no, que habló con él cuando entró para calentar su almuerzo, todo tranquilo. Le hizo un poco de cosa verlo dentro de casa, pero como fue muy educado se tranquilizó después.

Le pregunté si había dormido bien y me dijo que normal, como siempre. Bueno...

La esposa puritana (parte 1) – surge una idea

Teresa, mi esposa, era muy hermosa, a pesar de tener muy poco pecho. Su mejor atributo era su culo respingón y un pubis delicado y elegante digno de una princesa, además de unos ojos verdes que llamaban mucho la atención. Pero, lo que más atraía a los hombres, era su inocente simpatía y su trato

Hablaba por los descosidos, hacía amistad muy rápido y con cualquiera con quien tuviera algo en común, iba en taxi y poco después ya sabía de la vida del taxista, no lo podía evitar. Con casi 40 años le pondríais 30, se veía mucho más joven y hacía gimnasia en casa todos los días, además de correr varias veces por semana, una delicia de mujer de dar envidia a cualquiera.

Era muy coqueta, como decía, le gustaba cuidarse, pero a la hora del sexo, aunque le gustaba, era retraída y no se soltaba casi nunc...

La esposa puritana – los amigos del pintor (parte7

Juanito ya se había follado a su cliente varias veces, tenía fotos y vídeos de sus mejores momentos, era momento de invitar a los amigos.

Juanito vivía en un barrio alejado de las afueras de la ciudad, hacía más de 30 años, y frecuentaba un bar del barrio, del que hoy día era su mejor amigo, el Bar del Turco. Le llamaban de turco porque tenía trazos árabes, piel oscura, nariz aguileña, pero de turco no tenía nada. Tenían casi la misma edad, rondado los 60, los mismos gustos y se emborrachaban juntos con frecuencia, también les encantaba jugar al póquer con algunos pocos amigos en el fondo del bar, cuando cerraban. Ambos habían estado en la cá...

La esposa puritana – chantaje del pintor (parte 8)

Acabó la pintura de la casa, Juanito había hecho un buen trabajo y había recopilado muchas fotos y vídeos de sus aventuras sexuales con la dueña, no tenía ni idea que el marido lo había visto todo, pero lo mejor estaba por empezar y la pobre Teresa no tenia la menor idea!

Conforme lo planeado, el servicio acabó, fueron 40 dias, antes del plazo, Juanito recibió su pago y se fue con la música a otra parte.

Aunque la vida sexual del marido mejoró un poco, hasta cierto punto, percibió que no tenía mucha gracia follarse a la esposa dormida, sin complicidad, nada importaba, así que dejó de interferir en la medicación de Teresa y ésta acabó abandonando las pastillas para dormir pocos días después de acabar la pintura de la casa, mejoró su ansiedad y todo volvió a cierta norma...

La esposa puritana (parte 2) – la idea funciona

Teresa se tomaba medio comprimido, y si se tomara uno entero? Ya leí en la prescripción que no había problema, en principio.

Teresa se tomaba medio comprimido, y si se tomara uno entero? Ya leí en la prescripción que no había problema, en principio. Así que decidí hacer una experiencia, diluir medio comprimido de alguna forma en una bebida que sólo ella tomara, así que como le gustaba tomarse un baso de mate con limón de aquellos de supermercado antes de dormir, disolví 2 comprimidos en la botella. Además, podía adquirir las pastillas sin receta médica, trabajaba en una farmacia, así que no sería difícil y veríamos lo que ocurrir...

La esposa puritana – el jardinero (parte 10)

Era viernes por la tarde cuando llegó Miguel, el jardinero, Teresa estaba nerviosa por si la pudiera reconocer. Tocó el timbre y, como de costumbre, abrió la puerta, saludó a Miguel y fue a abrirle el portón para que pudiera entrar al jardín. Miguel le preguntó si todo estaba bien, que parecía preoc

Era viernes por la tarde cuando llegó Miguel, el jardinero, Teresa estaba nerviosa por si la pudiera reconocer. Tocó el timbre y, como de costumbre, abrió la puerta, saludó a Miguel y fue a abrirle el portón para que pudiera entrar al jardín. Miguel le preguntó si todo estaba bien, que parecía preocupada, no parecía la Teresa de costumbre, aunque estaba buena como siempre. Cuántas veces Miguel se había follado a su esposa pensando en ella, a lo largo de los años había habido pocas ocasiones en que habia ten...

La esposa puritana – misión culo (parte 3)

Teresa había tenido varios novios antes de casarse conmigo, eran noviazgos largos siempre, de varios años, pero así el la vida. Nunca le pregunté al respecto, ni ella a mí, todo hacía parte del pasado y no tenia importancia

Teresa había tenido varios novios antes de casarse conmigo, eran noviazgos largos siempre, de varios años, pero así el la vida. Nunca le pregunté al respecto, ni ella a mí, todo hacía parte del pasado y no tenia importancia. Sin embargo, sabía que dejó de ser virgen a los 18 años, así que folló varios años en su pasado de soltera, no era tan radical en sus ideas religiosas en ese entonces, así que no quiero imaginar lo que haría con ellos. Pero una cosa es cierta, en las discotecas, cuando bailábamos antes...

La esposa puritana – misión pintor (parte 4)

A Teresa se la follaba su marido, casi todos los días, el somnífero había abierto nuevos horizontes de placer para su marido, follarse su culo dejó de ser tabú, pero Teresa aún no le hubiera dejado de la forma que a él le gustaría. Tenía de ampliar horizontes!

Como había dicho al principio, me daba morbo imaginar situaciones en que otros hombres, conocidos o ficticios, se follaban a mi mujer de la forma que a mi no me consentía, y, poder observalo todo, me calentaba, a sabiendas que ella era muy puritana, por eso era una fantasía!

Sin embargo, mis experiencias con el incremento del somnífero habían funcionado tan bien para mí, que empecé a indagar nuevas posibilidades, y los caprichos del destino trajeron la oportunidad que estaba buscando.

Cierta vez...

La esposa puritana – la orgía (parte 11)

Jueves, día de ir al bar del Turco a divertir a sus amigos, le esperaban alguna sorpresas ese día

Teresa llegó al bar para transformarse en la submisa Lis, ya estaba más conformada en su nuevo papel, hasta cierto punto notaba que le gustaba dar placer a los hombres, hacía años que no tenía esas sensaciones con su marido, talvez por eso evitaba tener relaciones con él, siempre que podía, posiblemente era culpa de ella, por sus tabús y preconceptos. Ahora la empujaban al abismo del placer, de los placeres prohibidos.

Entró en el baño, pero las ropas eran otras esta vez, si se las ponía, ningún hombr...

La esposa puritana – día de póker (parte 9)

Teresa comenzaba su compromiso semanal en el Bar del Turco, para servir a sus nuevos amos. No tenía la menor idea de lo que le esperaba

Casi una semana pasó, nadie sospechaba nada del suplicio por el que Teresa estaba pasando. Mañana, a las tres de la tarde, tenía de ir al Bar del Turco, en las afueras. Nunca imaginó que tendría de frecuentar ese barrio, muy peligroso por cierto. Tendría de estar tres horas en ese lugar inmundo, qué podia hacer? Por más que lo pensaba, estaba sola ante el peligro, tendria de ir, sus vídeos obscenos no podían hacerse públicos, serían su perdición!

Se puso sus ropas habituales y se dirigió al lugar de e...