Atenciones muy particulares (4)
Continuo visitando a mis pacientes preferidas, mi sobrina Maribel. Asimismo a Mari Carmen. - En este capitulo tengo el placer de atender a Vero.
Maribel.
Continuábamos en el cuarto de baño. Se lavaba su conchita delicadamente. Amor, cuanto siento el haberte despertado por la consabida regla. No debes preocuparte tesoro. ¿Has terminado de asearte? Si mi vida, toma una toallita de tocador y se seca delicadamente la vagina. Se pone una toalla alrededor de la cintura y coge del armario la cajita de tampones vaginales. Me voy a la cama; lávate las manos, necesito que me inyectes un calmante. Enseguida estoy contigo mi amor.
Regreso...