Mi tía Lola

Era una obsesión para mí. Siempre me había excitado muchísimo el imáginarme hacíendomelo con mi tía.

Todo esto pasó hace apenas un año. Mi tía está viuda desde hace 10 años, anda sobre los cincuenta y tantos, y a mí siempre me había puesto muchísimo, desde que era adolescente y le ayudaba en los trabajos de campo. Siempre me las ingeniaba para verla cambiarse de ropa, o para mirar por debajo de su falda en momentos de despiste de ella o cuando sabía que subía las escaleras para dirigirse a su habitación. Después de esas visiones de mi tía, siempre me dirigía al baño y me hacía unas pajas memorables p...

Mi tía Lola (2)

Por fín he logrado que mi tía se entregue a mí.

Después de aquel día, a mi me habían quedado unas ganas enormes de follarme a mi tía, ya que al ver su cara de gusto me imaginaba que no podría oposición alguna a que la penetrase.

En cuanto tuve oportunidad en el trabajo, me acerqué de nuevo por el pueblo. Esta vez la llamé tan pronto como llegué al pueblo. Eran todavía las 11 de la mañana y le dije que me había fallado una visita y que tenía libre una hora. Ella me dijo que me pasase, que estaba sola en casa.

Efectivamente llegué a su cas...