Descubriendo el placer 1

Estaba en el cielo, me sentía sucia, erótica, cachonda, puta. Sí, me sentía puta

La verdad es que siempre he sido una chica muy especial. Me excitaba imaginarme escenas sexuales ya desde bien pequeñita. Sin embargo, nunca he podido llevarlas a cabo por mi excesiva timidez.

A los 18 años quería perder la virginidad. Sabía que los chicos de mi edad no sabrían tocar a una mujer, no podrían entender que necesitaba algo más que un revolcón en una esquina de la discoteca, por eso llegué a la conclusión de que tenía que prostituir mi primera vez. La manera estaba clara, colocaría un anun...