Mi esposa no quiere intercambios - I

Nunca te quejes de lo que Dios te da, porque siempre puede ser peor... o mejor ¡Quién sabe!

Queridos amigos y amigas, este relato, solo este capítulo, se va a dividir en dos partes. la 1ª) es la introducción y la cuento yo, Quique, y la 2ª) la contará mi esposa que también hará los relatos siguientes. Esperamos que os gusten todos.


Mi esposa, Yoli, es una auténtica maravilla. Sus horarios laborales, entre fuera de casa y dentro de casa, no duran nunca menos de 27 horas diarias ¡imposible calcularlas! Es un encanto de mujer, de ama de casa, de madre, de trabajadora infatig...

Solo soy un cuerpo - I

Me sentía inútil, perdida, desaprovechada. Deseaba ser constantemente usada, tener el sexo más depravado posible y sin embargo, casi era virgen ¿qué hacer?

Mientras caminaba por las oficinas y por los pasillos que me iban a llevar a todos los placeres divinos que tanto deseaba obtener, o al menos así lo pensaba yo, mis nervios iban desapareciendo. Mi agarrotamiento estomacal se iba rebajando y hasta la sequedad de mi boca parecía humedecerse. Mi camino a todos los placeres sexuales soñados podían iniciarse allí mismo. Pero al entrar en la habitación donde se iba a grabar el porno, mi primer porno, me santigüé. Sí, en serio, me santigüé de puto miedo.

Al...

Me entregué a la sumisión total - VIII

Nací obediente, crecí obediente y me convertí en obediente "cum laude"

  • Sabemos que eras tú y no tu antiguo amo, quién diseñaba las orgías y el resto de depravaciones. Y seguramente aquí harás lo mismo, ¡tendrás total libertad para hacerlo... pero a su tiempo!

  *  *  * 

Y así terminé el relato anterior. Miré detenidamente a los dos y tuve el convencimiento que allí, en esa enorme casona, mi vida iba a tener un cambio radical. Nos terminamos los puritos en silencio y Felisa preguntó a Pascual, mi amo:

  • ¿Qué te parece Pascual si nos vamos los tres...

Me entregué a la sumisión total - VII

Nací obediente, crecí obediente y me convertí en obediente "cum laude"

Yo ya era oficialmente la perrita doméstica de mi amo Pascual. Y como tal, era además, su pareja oficial. Cierto es que me quedaba mucho por aprender, pero cuando te va la vida en ello, sabes que aprenderás con rapidez. Y además, tenía que enseñar a mi ex-hermana Adela, la nueva perra callejera Sissi, a ser una buena sirvienta, y una maravillosa perra reproductora con sus tetas permanentemente llenas de leche.

Cuando recogí todas mis cosas en mi antigua y pequeña habitación sin calefacción, para trasl...

Me entregué a la sumisión total - VI

Nací obediente, crecí obediente y me convertí en obediente "cum laude"

Cuando mi mano se posó en el pomo de la puerta del dormitorio de mi amo, no solo el corazón me latía a más revoluciones que la moto de Márquez, sino que hasta mis tetas se movían acompasadamente ¡tenía miedo! Pero abrí esa puerta, le vi desnudo y sentado en un silloncito tomándose algo y me senté en el suelo, sobre la alfombra, a su lado, apoyando mi cabeza sobre sus muslos. Su mano acarició dulcemente mi cabeza y por el rabillo del ojo vi que su polla empezaba a moverse. Y en unos segundos, mi miedo desapa...

Me entregué a la sumisión total - V

Nací obediente, crecí obediente y me convertí en obediente "cum laude".

- ¿Y por qué yo? ¿Y por qué a mí?

Esta pregunta, con la que terminé mi capítulo anterior, me martilleó todo el resto del tiempo que estuve en el camastro después de ser follada más de veinte veces. Yo nunca había sido una cabra loca, como mi hermanita, sino más bien una chica obediente, buena estudiante hasta que me entregué a Ramón, mi ex-amo. Y el entregarme a él, supuso el fin de mi asistencia normal a mis clases y el inicio de una vida sexual salvaje, pero siempre a las órdenes de mi amo. Mi e...

Me entregué a la sumisión total - IV

Nací obediente, crecí obediente y me convertí en obediente "cum laude".

El resto de ese día lo viví como una reina, incluso ayudé a mi amo en la cocina y nos gastamos bromas. Y por supuesto, comimos, bebimos y fumamos, casi como amigos. Por la tarde, me puso de nuevo ya limpio mi collar de perra bastante apretado, y esa noche dormí en mi cama. Pero apenas amaneció, entró Nkohme, me colocó la cadena y me volvió a la triste realidad de la paja cochina de la cuadra. Se quitó los pantalones, me hizo abrir de piernas, y así, de pié frente a él, me penetró, me abrazó y me comió a bes...

Me entregué a la sumisión total - III

Nací obediente, crecí obediente y me convertí en obediente "cum laude".

Cuando me desperté o regresé del Nirvana, estaba destrozada, era imposible moverme. Hasta los cabellos que ya no existían en ninguna parte de mi cuerpo, me pesaban, me aplastaban. Sentía mi boca mucho más que seca, mi garganta estaba como pegada, mi estómago y mis intestinos pedían a gritos algo para comer, algo para digerir, algo para quitar esos ruidos intestinales que me recordaban constantemente mi hambre.

Pero el olor a café recién hecho llenaba el habitáculo. Y las voces y las risas también. Poc...

Me entregué a la sumisión total - II

Nací obediente, crecí obediente y me convertí en obediente "cum laude".

Como recordaréis los que habéis leído mi relato anterior, este terminaba así.

- Caballeros, aquí está Lulú, su perrita ¿alguien desea algo especial, muy especial? Creo que esta noche puede ser muy larga y cálida.

Y joder lo que duró esa noche. No la olvidaré jamás. Pascual se acercó a mí, me agarró con fuerza de los hombros, me agachó hasta el suelo y me tumbó boca arriba. Yo creo que sonreía de forma tonta, y de repente vi un culo encima mío y creí que alguien quería que yo lamiese ese culo...

Me entregué a la sumisión total - I

Nací obediente, crecí obediente y me convertí en obediente "cum laude".

Estaba destrozada, yo misma creía que en el final de mis días ¡y solo tenía 20 años! Pero mi novio de toda la vida, Ramón, me había abandonado después de tres años de ser totalmente suya. Nunca me negué a sus caprichos. Nunca me negué a ser tatuada donde más le gustara o molestara a mi madre. Nunca me negué a ponerme esos inmensos aros en los labios vaginales de casi 200 gramos cada uno. Y nunca me negué a entregarme a sus amigos, incluso en varias ocasiones, me alquiló para orgias y siempre sin condón.

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