Sé infiel y no mires con quien (2)
Por la mañana me desperté feliz pensando en lo que me había ocurrido la noche anterior. Aun recordaba cada embestida que le daba a Susana en un ataque de sexo sin control y como ella las recibía con esa cara angelical de no haber roto nunca un plato. Y aun recordaba más a Silvia con sus palabras, sabiendo que la noche antes había follado a su novio como nunca, pensando que aquel hombre era yo. Muchas emociones juntas para un fin de semana en el que creía en un principio aburrido.
Allí a mi lado...