Nube de harina azul
Sexo con la mujer soñada e inalcanzable
F
lavia Angélica tenía fama en toda la aldea por su sensualidad exuberante. No podía esconderla, irradiaba por todos los poros de su piel traspasando los vestidos, envolviendo a todo aquel que se acercara a ella. No la dejaban salir de día. Las noches eran su mundo. Nadie la visitaba, pero todos merodeaban alrededor de su casa. Un día, armándome de valor llamé a su puerta por la noche.
Recuerdo la mirada al recibirme y los aromas que desprendía su cuerpo. Tomó mi mano llevándome a una hermosa es...