Sin Tocarnos
Una Tarde de Calor, Dos Sofás y la Conexión de Una Pareja.
Llegamos a casa cansados, después de hacer una ruta de senderismo por un monte cercano y nada más entrar en casa nos tiramos en el sofá.
El salón era amplio y tenía dos sofás colocados perpendicularmente coincidiendo en los extremos, así que yo me tumbé en uno y ella en otro, mis pies coincidiendo con los de ella de forma que podíamos mirarnos en diagonal.
Durante unos minutos nos relajamos, cerrando los ojos, en silencio, el cansancio y el calor que se sentía acumulado dentro del piso aumen...