El amor entre frutas y verduras - I I I

Este, no es un relato porno - Son una serie de capítulos de un relato de amor. De amor, sexo, y mucho más.

No sé cuánto tiempo estuvimos besándonos estrechamente abrazados Alfredo y yo. Su mano cogió mi brazo, me empujó hacia dentro, y antes de darme cuenta, estábamos desnudándonos mientras seguíamos besándonos. Nos tiramos a la cama como locos, y yo le cogí su gruesa polla y empecé a jugar con ella. No hacía falta que la trabajase mucho para que se empalmase, ya casi lo estaba. Y sonriendo, le empujé para que estuviese cara al techo y yo me puse de rodillas entre sus piernas.

Empecé a chuparla como nunca...

El amor entre frutas y verduras - I I

Este, no es un relato porno - Son una serie de capítulos de un relato de amor. De amor, sexo, y mucho más.

La mitad de la ropa de los dos se quedó en el suelo, entre la puerta de entrada de la vivienda y del dormitorio que nos metimos. Verdaderamente estaba yo muy caliente, pero tampoco Alfredo estaba más frío. No nos andamos con chiquitas, nos terminamos de desnudar en pocos segundos, me tumbé de forma muy clásica en la cama, boca arriba, abrí bien las piernas y antes que me diese cuenta del todo, la polla de Alfredo entró totalmente dentro de mí. No apreciaba bien cual sería su tamaño, pero si en el ascensor m...

El amor entre frutas y verduras - i

Este no es un relato porno - Son una serie de capítulos de un relato de amor. De amor, sexo, y mucho más.

Hola, amigos y amigas. Me llamo Amelia y en la época que se inicia este historia, yo tenía 21 largos años, medía 177, era delgada, con muy buenas tetas que por eso resaltaban más. Me gustaba la natación y jugar al tenis, y estaba estudiando en la universidad. Soy muy extrovertida, me gusta divertirme y sobre todo, gastar bromas. Y estas bromas y mi carácter, siempre sin mala intención y siempre de forma educada, me llevaron a una vida que yo nunca había pensado. También por esa forma de ser mía, yo no querí...

Sexo sin barreras matrimoniales - XIII y ÚLTIMO

Cuando mi esposa, sonriendo, separó sus glúteos para que yo viese el enorme agujero que la gruesa polla de Pepe le había hecho al follarla tan salvajemente, y cómo desde ese cráter anal salía su espeso y abundante esperma, supe que ya nunca abandonaría su nueva vida sexual. Nuestro matrimonio ya no era de dos.

Pues bien queridos amigos y amigas, todo en esta vida se acaba y nuestros relatos también. Este relato y después de pensarlo largamente, lo escribimos los dos, Toni y Amparo, por lo que veréis que hay frases en masculino y otras en femenino en relación de lo que ha escrito cada uno. Pero antes de nada, queremos daros las gracias por todas vuestras cartas. La inmensa mayoría han sido de aprobación de nuestro estilo de vida y las menos, de crítica. A tod@s sin excepción os agradecemos que nos hayáis leído, se...

Sexo sin barreras matrimoniales – XII-B

Cuando mi esposa, sonriendo, separó sus glúteos para que yo viese el enorme agujero que la gruesa polla de Pepe le había hecho al follarla tan salvajemente, y cómo desde ese cráter anal salía su espeso y abundante esperma, supe que ya nunca abandonaría su nueva vida sexual. Nuestro matrimonio ya no era de dos.

Bueno amigos, pues aquí estoy de nuevo para ir terminando ya estos relatos, porque nos queda muy poco que contar a Toni y a mi después de tantos relatos y de tantos años que han pasado en estas semanas por nuestras cabezas, desde que nos conocimos hasta casi el día de hoy. Sé que a más de uno/a se le hará raro que después del capítulo anterior, siga yo misma escribiendo este, cuando lo normal es que Toni y yo nos alternemos, pero relataros en un solo capítulo mi iniciación real a la vida sexual que he lleva...

Sexo sin barreras matrimoniales – XII.A

Cuando mi esposa, sonriendo, separó sus glúteos para que yo viese el enorme agujero que la gruesa polla de Pepe le había hecho al follarla tan salvajemente, y cómo desde ese cráter anal salía su espeso y abundante esperma, supe que ya nunca abandonaría su nueva vida sexual. Nuestro matrimonio ya no era de dos.

Pues bien mis queridos amigos y amigas, soy Amparo y ya estoy de nuevo con todos para proseguir el relato de mi iniciación y de conversión a la mujer sexualmente viciosa que hoy soy, y para contar mis sensaciones personales; la historia completa ya la ha contado Toni en el relato número XI. Os invito a que leáis este relato de Toni ya que yo paso del mismo, porque como estaba borracha y casi desmayada, no recuerdo todo esa parte y Toni, que la estuvo viendo y disfrutando, si.

Primero una cosa. Yo habí...

Sexo sin barreras matrimoniales - XI

Cuando mi esposa, sonriendo, separó sus glúteos para que yo viese el enorme agujero que la gruesa polla de Pepe le había hecho al follarla tan salvajemente, y cómo desde ese cráter anal salía su espeso y abundante esperma, supe que ya nunca abandonaría su nueva vida sexual. Nuestro matrimonio ya no era de dos.

Hola amigos/as, otra vez aquí con todos vosotros para continuar relatando el cambio mental y sobre todo sexual de mi esposa, que de ser una mujer recatadita y miedosa, pasó a ser una grandísima puta que aún sigue siéndolo, para el perfecto placer de nosotros dos… y naturalmente de todos nuestros amantes, aunque son más los suyos que las mías. Os dejé en el Capítulo IX con la frase de Rosa a Silvia sobre mi esposa:

  • Me la quedo. Amparo es la puta que andaba buscando.

Yo ya no pude más, esa noche...

Sexo sin barreras matrimoniales - X

Cuando mi esposa, sonriendo, separó sus glúteos para que yo viese el enorme agujero que la gruesa polla de Pepe le había hecho al follarla tan salvajemente, y cómo desde ese cráter anal salía su espeso y abundante esperma, supe que ya nunca abandonaría su nueva vida sexual. Nuestro matrimonio ya no era de dos.

Pues ya me tenéis de nuevo aquí con todos vosotros, para contaros una parte triste de mi vida y otra muy gratificante que marcó definitivamente mi destino de mujer superliberal y autentica devoradora de sexo.

Como ya os ha contado Toni en Matrimonio muy Liberado IX, después de aquella noche orgiástica relatada en VII y VIII, nuestra vida de novios íntima cambió mucho. Fui para mi novio la puta que él quería, follaba como él quería y no me negaba a ninguno de sus caprichos, pero era “más que puta” solo...

Sexo sin barreras matrimoniales - IX

Cuando mi esposa, sonriendo, separó sus glúteos para que yo viese el enorme agujero que la gruesa polla de Pepe le había hecho al follarla tan salvajemente, y cómo desde ese cráter anal salía su espeso y abundante esperma, supe que ya nunca abandonaría su nueva vida sexual. Nuestro matrimonio ya no era de dos.

Después de esa noche que ya os conté en Sexo sin barreras matrimoniales-VII, nuestra vida se reanudó de forma casi normal. Lógicamente los primeros días fueron de un cierto desconcierto para mí, que no terminaba de entender como mi novia había follado tan intensamente y con tantas personas esa noche, había aguantado golpes y que se mearan encima… y luego se “retiraba del sexo” con esa tranquilidad, pero yo la apoyaba. Amparo, como mujer me comprendió y fue ella quien llevó la batuta los días posteriores, as...

Sexo sin barreras matrimoniales – VIII

Cuando mi esposa, sonriendo, separó sus glúteos para que yo viese el enorme agujero que la gruesa polla de Pepe le había hecho al follarla tan salvajemente, y cómo desde ese cráter anal salía su espeso y abundante esperma, supe que ya nunca abandonaría su nueva vida sexual. Nuestro matrimonio ya no era de dos.

Hola amigos, ya estoy aquí de nuevo para contaros mis experiencias. No sé quien dijo eso de que los hombres deben ser galantes con las mujeres y dejar que sean ellas las primeras en pasar, sentarse… pero como veis, es Toni quien empieza (los capítulos impares) y yo quien sigue con los capítulos pares ¡vivir para ver!

Pues bien, después de que el cabrón de mi novio Toni y a espaldas mías, le diese permiso a mi amiga Amparín para que las tres amigas me follasen a gusto y me convirtiesen en el putón que...