El chantaje
Al llegar a la habitación mis lagrimas estaban a punto de asomar, de rabia e impotencia mas que de dolor, me imaginaba todo lo que allí podía pasar en breves momentos... y tampoco estaba muy segura de desear evitarlo, sino mas bien todo lo contrario.
En primer lugar quiero agradecer a todos los que habéis leído mi primer relato y os habéis interesado por mí, escribiéndome y aconsejándome. Muchos también me habéis escrito preguntándome lo que sucedió después, gracias a todos por vuestro interés.
La verdad, los primeros días si me conectaba pero después de confesar mi experiencia en la red estuve durante unos meses sin tocar apenas el ordenador.
Pensé que después de todo solo conocía a uno de mis chantajeadores (es lo que son) por Intern...