Afianzando una buena cornamenta
Después de nuestra primera experiencia, decidimos repetir ya con más tranquilidad y así ver si mi mujer actuaba con más libertad. Porque en nuestra primera vez, descubrimos nuevas cosas la una del otro y viceversa, pero lo mejor es que nos descubrimos más nosotros mismos. Que creíamos conocernos de sobra y nos hemos llevado una grata sorpresa y deseando descubrir más cosas de nosotros mismos.
CONTADO POR MARIDO
Mi esposa Begoña dormía a pierna suelta cuando me desperté. Me levanté sin hacer ruido, desayuné y rememoré lo sucedido, no tenía ni una pizca de remordimiento, todo lo contrario, estaba con un nivel de satisfacción pleno. Ya había sucedido lo que tanto había querido y lo que tanto había perseguido, fue tan bien y la persona elegida tan buena, que sabía que íbamos a repetir, aunque antes de esa noche Begoña había dicho solo una vez, para darme el gusto y no más. Recogí lo que había...