Tarde libre y Marosa

Una tarde lenta y tranquila de cuarentena me acordé de un libro que me habían regalado, un compilado de relatos eróticos de Marosa di Giorgio. Me metí de lleno en ese mundo de seres botánicos y animalísticos, de escenarios donde cada sujeto y objeto es un personaje cargado de un deseo libre y limpio

Una tarde lenta y tranquila de cuarentena me acordé de un libro que me habían regalado, un compilado de relatos eróticos de Marosa di Giorgio. Me tiré en la cama dispuesta a meterne de lleno en la lectura. Me encontrñe con un mundo de seres, entre botánicos y animalísticos, de escenarios donde cada sujeto y objeto es un personaje cargado de un deseo libre y limpio, sin prejuicios. El goce entre quién sabe qué o quiénes se da sin tapujos, a carne viva y sin pudor.

Aquí el fragmento que me inspira a inc...

Hermosa incompatible

Una vez me enamoré. Era un pibe bastante snob y facho, sin embargo me encantaba cómo me miraba. Tenía la pija más hermosa que tuve la suerte de saborear. Muy estética y amable a la vista, pero sobre todo, de un tamaño y dureza considerable. Me la pasaba chupándosela, era un desafío metérmela toda

Una vez me enamoré. Era un pibe bastante snob y facho, sin embargo me encantaba cómo me miraba. Estaba tan estupidizada con este chico que me costaba muchísimo tener un buen orgasmo con él, no ayudaba tampoco que tuviésemos gustos incompatibles en la cama.

En primer lugar, no era muy amigo del juego previo, lo cual me es esencial para mojarme como es debido. Tengo que estar totalmente mojada, palpitante y abierta para que me la metan bien; tengo que llegar al punto de no dar más, de pedirle por favor...