Fin de curso en Roma

Mi suerte era genial: me había tocado de compañera de habitación a una de las tontas de clase. Pero el destino toma rumbos inesperados...

Cuando vi quien me había tocado de compañera me enfadé y fui a hablar con el director. No quería tirarme una semana compartiendo habitación con una petarda...

El director no me hizo ni caso. Iba a tener que ir de viaje de fin de curso con una de esas tontas. Estaba siempre con el grupito de las pijitas del instituto, ellas me odiaban a mi y yo a ellas.

Y el colmo fue cuando oí hablar a algunas de sus amigas de que a Eva le había tocado ir con la lesbiana...

Cuando llegamos al hotel en...