Mi sobrino preferido
Mis pezones estaban endurecidos, y ya sin pena, ni vergüenza y con las copas de vino que me había tomado de más en la cena, le dije que me esperara sentado en el sillón.
Mi sobrino preferido
Estaba sola esa tarde en casa chequeando mi correo, cuando llego mi sobrino Rodrigo que tiene 18 años y es bien parecido, además de que hace mucho ejercicio ya que además somos compañeros de gimnasio y siempre ha sido muy maduro y centrado en su forma de pensar.
Empezamos a hablar de cosas cotidianas y en eso recibí una llamada telefónica y deje a mi sobrino solo sin darme cuanta, deje en la pantalla un correo abierto, y Rodrigo seguramente empezó a curiosear ya que en...