Un cúmulo de casualidades III. Final del juego
Lola cumple la promesa realizada a Nico, mientras el juego que mantienen se acerca a un inesperado final.
Tras el encuentro en el coche, Lola se tomó muy enserio la promesa realizada a Nico antes de que penetrara su ano con el dedo. Quería probar el sexo anal con su hijo y que fuera él quien tomara esta última virginidad de su cuerpo. Los tabúes anteriores respecto a esta práctica comenzaron a resquebrajarse, debilitados por la sensación del orgasmo al recibir el pene y el dedo de su hijo en su interior de forma simultánea. Sin embargo, aún quedaba la barrera que suponía la pequeña estatura de Lola y su esfínte...