La señora Suárez me llamó como solía hacerlo, para que le hiciera un trabajo de electricidad en su casa, tuve que sacarme los zapatos para trabajar sobre su cama matrimonial; ella era muy atenta conmigo y siempre que yo iba acostumbraba ofrecerme algo de tomar...; "Hoy lo que tengo es cerveza señor Nabih, ya voy a traer dos...", "Gracias señora Suárez!, usted siempre tan amable, la verdad es que hoy hace calor...", "Me doy cuenta por la forma como usted suda, me tiene realmente impresionada!, debería...

Desde que acudí a la primera cita odontológica con Raquel me resultó una mujer sumamente atractiva, madura, treinta y tantos años, menuda estatura pero con unas formas tan voluptuosas y sensuales que hasta me excitaba cuando me estaba atendiendo y la tenía tan cerca; me deleitaba mirándola fijo a sus bellos ojos verdes y detallando sus facciones, en especial su boca; yo sabía que eso la ponía nerviosa y se lo hacía cada vez que acudía a su consulta...; "Si me sigues viendo así no podré terminar de tra...

Me acerco y te doy un abrazo,

Tomo tu cara entre mis manos,

Te beso dulcemente en la frente.

Pongo mi boca junto a tu boca,

Tomo tu lengua, juego con ella.

Te trato dulce y suavemente.

Te dejo sentir mi respiración junto a tu cuello,

Te aprieto contra mi,

Dejo que sientas como lo tengo duro y grande por tí.

Busco tus tetas con mi boca y las chupo, despacio,

Subo tu falda con mis manos,

Descubro que no cargas nada abajo.

Acaricio tus pie...

Mi experiencia con Adriana comenzó de forma accidental; había ido a realizar un trabajo por recomendación de un cuñado mío que trabajaba en su tienda de delicatesses; estaba trabajando en mi área cuando un empleado de ella me hizo un comentario acerca del hermoso trasero de su patrona. Realmente era una mujer muy atractiva y poseía un par de nalgas que hipnotizaban, pero igualmente yo le respondí que ella no era el tipo de mujer que me quitara el sueño; Adriana debe haberme escuchado porque volteó a m...

Lucila era una mujer bellísima, el prototipo de la mujer venezolana; morena clara, de cabello negro azabache muy abundante, mediana estatura y con un cuerpo que enloquecía a todos los hombres y era la envidia de las mujeres; todos en la familia le decían Miss Mundo por su extraordinario parecido con una reina de belleza venezolana que había ganado ese certamen en los años cincuenta; ella era vecina de un primo nuestro y yo, con apenas nueve años me la pasaba fantaseando con ella, ya he dicho antes que...

Estábamos en el hato de mi tío celebrando las segundas nupcias de mi madre y entre los invitados se encontraba una de las mejores amigas de mi mamá llamada Yolanda y de la cual yo siempre había estado prendado por su belleza. Era una mujer de unos cuarenta años; alta, morena clara, de cabellos negros y abundantes, con un cuerpo y un rostro que hacían volar la imaginación; en resumidas cuentas, contaba con una belleza muy especial y estaba casada con un hombre bastante mayor que ella y que jamás la aco...

Jazmín fue mujer de Néstor hasta unos meses después de que él fuera destacado como vigilante en nuestro edificio; una morena alta y muy atractiva que desde el día que me la presentaron me impactó pues transpiraba sexo por cada poro de su piel.

Enseguida me percaté que yo también la había impresionado, pero el hecho de que fuera mujer de uno de mis subalternos, me mantuvo a raya; sin embargo, solía detenerse todos los días a tomar café con nosotros y en esos momentos yo le dejaba sentir mi mirada...

Trabajando como taxista siempre surgen oportunidades de ligarse una mujer; claro que uno no anda acostándose con cuanta fémina se te insinúa, pero a veces se te presenta "la mujer especial" que es capaz de hacer que te olvides del trabajo y le dediques algunas horas al placer; algunas incluso son conscientes que tu tiempo en la calle es lo que te produce dinero y entonces te pagan por el servicio como si estuvieras trabajando; no es un tipo de prostitución pues de verdad no sales con esa intención a l...

Poema del desencanto

Y comenzamos juntos un viaje hacia la aurora

como dos fugitivos de la misma condena.

Lo que ignoraba entonces no he de callarlo ahora:

No valías la pena.

Ya llegaba el otoño, y ardía el mediodía.

Sentí sed. Vi tu copa. Pensé que estaba llena,

pero acerqué mis labios y la encontré vacía.

No valías la pena.

Te di a guardar un sueño, pero tú lo perdiste,

o acaso abrí mis surcos en la llanura ajena.

Es triste, pero es cie...

1963, Escuela Anexa al Instituto Experimental de Formación Docente, aula de sexto grado de educación primaria.

Abrimos el texto de lectura y comenzamos a leer un fragmento de un autor, venezolano?, su nombre?, que el universo me condene, pero lo olvidé por completo y realmente no estoy de ánimo para buscarlo, pero si de algo puedo dar fe, es que la idea que voy a tratar de transmitir, no es mía, simplemente me impresionó al punto que jamás he podido olvidar la esencia del asunto.

Leyendo la...