Con una señora en la biblioteca de la Universidad
Hoy disfruté de la experiencia, hoy encontré una mujer. Era como ver la belleza de una emperatriz, la sensualidad de una diosa griega. Con su mirada invitaba a la locura; con sus gestos invocó a la pasión; con su voz provocó el revuelo de mi imaginación; con su experiencia, me hizo ver las estrellas; con su ternura disfruté del placer puro; con su entrega provocó un estallido en mi ser; con su energía un sin fin de fantasías; con su boca, un viaje al Universo del deseo y con sus sordos gemidos la mejor experiencia de mi vida.
Encuentro con una señora en la Biblioteca de la Universidad
Hoy disfruté de la experiencia, hoy encontré una mujer. Era como ver la belleza de una emperatriz, la sensualidad de una diosa griega. Con su mirada invitaba a la locura; con sus gestos invocó a la pasión; con su voz provocó el revuelo de mi imaginación; con su experiencia, me hizo ver las estrellas; con su ternura disfruté del placer puro; con su entrega provocó un estallido en mi ser; con su energía un sin fin de fantasías; con su boca...