La odio...me enamore 8
Me he quedado allí enmarcando su rostro con mis dedos, delineando sus cejas con una caricia, he contenido la respiración para acercarme a contarle las pestañas solo para no despertarla. Yo no concebía mis días sin ese ritual y después regresaba a mi habitación no sin antes besarle los ojos, la frente, la punta de la nariz, el mentón, toda la cara y así sin interrumpir su sueño me despedía brevemente.
JESSICA
Después de un soleado día animando en el estadio, por fin me veo cerca de casa llegando en taxi porque Domenic no pudo ir por mí. Aunque no se a cuál casa llegar primero sí ahora vivo con los Karpuzas después de la boda de mamá y es que no era muy complicado de imaginar que terminaríamos así, cruzando la calle para convivir como familia. Obviamente yo me sentía feliz porque el cambio radicaba en mi relación con Domenic, que aún no era algo de publicar en Facebook yo me sentía en las nubes de s...