Mi primera enculada

Sentía gran atracción por los hombres, pero mi interés iba más allá de lo normal, quería ser humillado, y sobre todo, ser observado, y lo conseguí... todo en el mismo día.

Aquella mañana me levanté como casi siempre, caliente a tope, mi mujer se acababa de marchar, y yo tenía turno de tarde, así que tenía toda la mañana para fantasear, y echarme pajas mientras leía relatos cachondos.

Pero este día, estaba demasiado caliente como para dejarlo estar sólo en pajas, necesitaba algo más, y me lancé a la calle, a buscarlo, sin saber muy bien a dónde iría y qué iba a buscar, si como siempre, mi miedo sería mayor que la calentura y al final, todo quedaría en una pequeña av...