El jefe de mi esposo

Resitiendo los embates de una "máquina sexual".

Te divertirás, ya verás. Mi jefe es un personaje digno de conocerse.

Con esas palabras mi esposo trataba de convencerme de acompañarlo a la cena de esa noche con el propietario de la compañía para la cual trabajaba desde hacía seis meses, y otros colegas.

Hubiera preferido cien veces quedarme en mi casa a ver TV, pero mi responsabilidad de esposa pudo más. A fin de cuentas, le pagaban muy bien a mi esposo, así que bien valía un sacrificio.

El Ing. Ávila quiere conocerte. Le gusta...

Un stripper para mí solita

Podía hacer lo que quisiera con él, y nadie se enteraría jamás... ni siquiera él mismo...

El ambiente se iba caldeando según pasaba el tiempo. Hasta el momento era un club de strippers como todos: mesas con varias mujeres celebrando despedidas de solteras, eventos de la oficina, "girls night out", etc. Sucesivos shows en que los chavos se quitaban diferentes difraces hasta quedar en pequeñas tanguitas o g-strings al ritmo de música estridente y a las órdenes de un animador bastante burdo.

En nuestro caso éramos seis amigas de entre 35 y 45 años. Nos habíamos reunido en mi casa para l...