El lago violeta (Parte 3)

Continúo con mi experimento de hipnosis: Natalia se muda a mi apartamento

Después de aquello Natalia se mudó a mi piso. Su compañera trató de convencerla de que yo era un monstruo y de que me tenía que denunciar porque la estaba obligado a hacer cosas que en realidad no quería hacer, pero fue en vano. Como no pudo convencerla, ella misma llamó a la policía, y llegaron incluso a presentarse en mi casa, porque me había acusado de maltrato, pero no vieron más que a una pareja joven y feliz, sin marcas ni denuncias previas, así que se fueron por donde habían venido, para no volver. L...

El lago violeta (Parte 2)

Continuo con el relato de mis experiencias como hipnotizador donde las dejé

Después de aquello, Natalia se fue a su piso. Le envié un mensaje al día siguiente para quedar, pero me dijo que estaba muy ocupada y que ya me llamaría. Evidentemente, algo iba mal. Al día siguiente volvió a excusarse, y al otro, lo mismo que al siguiente. A la semana, me dijo que lo mejor sería que no nos viéramos en un tiempo, que ya me avisaría ella: era evidente que la sesión de hipnosis la había asustado, o enfadado, o las dos cosas y no quería saber nada de mí. Fue un golpe muy duro y me deprimí bast...

El lago violeta (Parte 1)

Decidí probar a hipnotizar a mi novia y estos son los resultados

-¿Hipnosis?- repitió ella a modo de pregunta.

-Hipnosis- confirmé yo.

Natalia sonrió con ironía: hacía unos pocos meses que habíamos empezado a quedar y nuestra relación se podía definir con un “es complicado”. Yo no le había pedido llevar aquello al siguiente paso y ella tampoco lo había sugerido, así que como estábamos bien así, así seguíamos.

-Pensaba que no creías en esas cosas- comentó.

Me rasqué la nuca, sabía que esta parte era inevitable. Natalia tenía la mente muy abierto, d...