El lago violeta (Parte 3)
Continúo con mi experimento de hipnosis: Natalia se muda a mi apartamento
Después de aquello Natalia se mudó a mi piso. Su compañera trató de convencerla de que yo era un monstruo y de que me tenía que denunciar porque la estaba obligado a hacer cosas que en realidad no quería hacer, pero fue en vano. Como no pudo convencerla, ella misma llamó a la policía, y llegaron incluso a presentarse en mi casa, porque me había acusado de maltrato, pero no vieron más que a una pareja joven y feliz, sin marcas ni denuncias previas, así que se fueron por donde habían venido, para no volver. L...