Métodos alternativos de pagar el alquiler (5)
Después de las experiencias de la noche anterior, a Verónica y a mí nos espera un domingo entero los dos solos para experimentar con los nuevos roles que hemos adquirido.
Me desperté con un dolor de cabeza leve pero persistente. Traté de sacudírmelo, pero solo conseguí empeorar la situación. Era un pequeño inconveniente, algo que me rondaría el fondo de la mente durante todo el día y que solo el tiempo o tal vez una aspirina podría solucionar. La tenue luz de la mañana se colaba por las ventanas, anunciando un día nublado. Tenía que mear, así que lamentablemente me tuve que levantar.
Abrí la puerta y lo primero con que me encontré fueron los ojos de mi compañera de pis...