Visita a la playa nudista (II)
La aventura continua, y sigue disfrutando del sexo, ahora mucho más profundo y placentero.
...Sube hasta mis hombros y vuelve a bajar hasta mis pechos. Cada vez que hace este movimiento, se reclina un poco sobre mi, rozando su cuerpo contra el mío, y metiendo su enorme polla entre mis piernas y separando un poco mis labios inferiores. Me quedo inmóvil mirando al cielo, disfrutando de sus manos y el placer que me provoca. Estoy cayendo poco a poco en su embrujo y no puedo separarme de él. Cada vez su movimiento es más despacio y su inclinación sobre mi más acentuada, hasta que se par...