Fiebre del Sábado noche
Un sábado que prometía ser aburrido, empieza a mejorarse y calentarse por momentos...
Vaya, al final los varios planes alternativos que tenía para la noche del sábado habían desaparecido uno a uno, en un principio iba a salir con las chicas a tomar unas tapitas por el centro de la ciudad, y luego unas copitas con sus correspondientes bailoteos, pero a una le había llamado un rollete intermitente que tenía para cenar en su casa, y lo que surgiera después, que surgiría, a otra el jueves le mandaron urgentemente en el trabajo a Sevilla, a arreglar uno de esos marrones que de vez en cuando...