Mirándose en el espejo (I)
Una mujer y madre, insatisfecha de su vida sexual comienza a tomar conciencia de su cuerpo como algo independiente de su marido, vivo y anhelante. Y se regocija masturbándose y exhibiéndose veladamente para su hijo.
A los 38 años, Cristina empezó a preocuparse por su vida. Creía que ingresar a la cuarta década era casi como empezar a envejecer. Casada y con un hijo adolescente de 17 años, pensaba que no tenía mucho de que quejarse pero no era una mujer feliz. Aquella mañana se despertó angustiada. Había pasado la noche sin dormir luego de hacer el amor, como de costumbre con José, su esposo. Le preocupaba sentir que "eso" se había convertido en una costumbre, en una rutina en la que él disfrutaba a su manera y en la qu...