Atado y sometido por un machito (parte 1)
¿Recordáis a mi amigo Fer, el del trío improvisado? Pues volví a quedar con él hace poco, y probó todos sus juguetes conmigo.
Pasión. Está dentro de todos nosotros. Durmiendo. Esperando. Y aun sin desearlo, sin pedirlo, se desata. Abre sus fauces y aúlla. Nos habla. Nos guía. La pasión nos gobierna a todos y nosotros obedecemos. ¡Qué remedio nos queda!
La pasión es la fuente de nuestros mejores momentos: la alegría de vivir, la claridad del odio y el éxtasis del dolor
Quienes me conocen, incluso vosotros que me habéis leído en varias ocasiones, saben que a nivel íntimo tengo dos pasiones ocultas, la primera, e...