Cholo, el abuelo y yo
Un joven sufre una experiencia homosexual y zoofílica, totalmente impensable, algo que pasa una sóla vez en la vida.
Cuando yo era un joven de 17 años, vivía en un pequeño pueblo del Norte de México. Ese día se celebraba la boda de una de mis hermanas; como es normal, todo el día estuvo muy movido con los preparativos, con los cuales yo colaboré entusiastamente.
A las 6 de la tarde se celebraría la misa de la boda. Como a mi casi nunca me ha gustado el asunto de la religión, me disculpe con mis padres diciéndoles que me daría un baño y que si me hacía tarde me quedaría a cuidar la casa, lo cual les pareció muy bien,...