¡Joder qué calor!

Aquel día de verano el calor era insoportable ...

-          ¡Joder, qué calor!

Ciertamente era un día de verano muy caluroso, tanto que en  la vieja casa de piedra, que por lo regular era muy fresca, la temperatura superaba los veinticinco grados, y me costaba conciliar una cabezada en la siesta.

Todos se habían marchado no sabía a donde y me había quedado solo intentando descansar, pero todo era inútil, daba vueltas y más vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño.

Decidí ir al río darme un baño en sus aguas frescas, era un río de...