Volver a sentir

-Voy a abrirte para que sientas, y vas a sentir como nunca en tu vida.

Es de noche y escribo. Hace días, meses, tiempo incontable que escribo y escribo en la soledad del departamento que apenas abandono por la mañana para hacer las compras de las cosas imprescindibles para no terminar de hundirme en la nada. Frutas, verduras, café, yerba, hierba. Un porro de tanto en tanto alivia el desasociego, diluye lo queda de mí y me devuelve algo de la sensibilidad perdida con las pérdidas. No importa lo que pasó, lo que pasé. El pasado fue. Ahora estoy solo y escribo.

Hoy me...

Un hombre

Yo era un adolescente orgulloso, él un hombre dispuesto a bajarme los humos (y otras cosas)...

Fumo y vuelo por el espacio adolescente que siempre está al acecho. Lo veo como era, sus piernas gruesas en los múslos, su cadera ancha y potente, la espalda cargada sobre hombros redondeados, pecho marcado y torso grueso, sin cintura. Es imperfecto y me encanta. Un macho no se hace en gimnasios, se talla como roca golpeada por el mar de la vida. Ahí se hacen manos grandes y pesadas, antebrazos fuertes, biceps tubulares; ahí la cara se hace ruda, de hombre de verdad.

Así como puedo verlo a él, p...